Esa rubia credibilidad 4: Catalina Edwards

Las chicas guapas regresan a Esa Rubia Credibilidad y por fin con una periodista que no trabaja en TVN. Pronto: Carolina Urrejola y Davor Gjuranovic.

CATALINA EDWARDS, yo y mi otro yo

Por Javier Sanfeliú

Siempre he pensado que es muy riesgoso exponerse en televisión porque nunca sabes quién te está mirando ni con qué fantasías o intenciones. El peligro no es caer en la lista de un asesino en serie (porcentualmente es muy baja la posibilidad), pero sí en gente como uno, que pareciera ser normal y con cierto comportamiento aprobado por la sociedad, que es capaz de hacerse más preguntas sobre un rostro de las que cualquiera imaginaría.

Pensaba en eso mientras miraba a Catalina Edwards en el Mega. Siempre me ha intrigado. Confieso que pongo atención en lo que dice, pero al rato empiezan a rondarme miles de preguntas de todo orden sobre su persona. ¿Qué le gustará? ¿Preferirá Maitencillo a Zapallar? ¿Será vegana? ¿Se despertará mal genio si no le haces desayuno o será de las que preparan un café y te lo dejan calentito? Y ella sigue en pantalla diciendo cosas como “además clientes de fondos mutuos crecen a pasos agigantados… y a propósito de lo que decía la superintendenta de…” y ahí uno sucumbe a más dudas. ¿Será una latera que te habla de esto a la hora de almuerzo o realmente le interesa un carajo? ¿Será como esas bibliotecas humanas que son algunas comunicadoras que siempre buscan validarse a través la información fresca como queriendo decirte “soy más que una cara bonita, ¿vale? Soy más que un objeto sexual para tus deseos de neanderthal involucionado, ¿vale?” ¿O te hablará de que le gustó un vestidito bonito que a ti te encantaría porque es de esos que flamean con una brisa cualquiera? ¿Le gustará sentirse sexy o la verdad eso para ella es del siglo pasado? ¿Habrá fumado pitos alguna vez? ¿Qué música escuchará Catalina Edwards? ¿Estará pegada porque estudió tanto pero tanto que nunca más supo de la existencia de bandas independientes con canciones bonitas como “Young Folks”? ¿Será melancólica como Tindersticks o saltará como una loca cuando Karen O canta “Date with the night”? Un frío recorre mi espalda pensando que podría estar en un curso de Pintura Bauern y que no le produzcan nada las aventuras de Jack Bauer. Y ahí Catalina está en la televisión hablándote de un cónclave de la Concertación que da paso a una nota que no dice mucho del cónclave de la Concertación y menos de ella.

¿Se hará preguntas como “quizás en este mismo instante hay seis billones de personas revolcándose”? ¿“Cuántas personas estarán naciendo ahora en este planeta y en otros planetas fuera del sistema solar”? ¿Le asustará de súbito la muerte cuando están pasando un VTR sobre fútbol y se tomará un té para olvidar? ¿Se imaginará casada con diez hijos yendo a misa o entrando a la alfombra roja de un festival de cine en el este de Europa? ¿Bailará rico o encontrará que bailar es de tarados sin nada más importante en la vida que hacer?

Y ella, como si nada, sigue hablándote en pantalla de un incendio en el centro de Santiago o de una campaña para salvar perros callejeros post maremoto.

Me intrigan los rostros en la televisión. En especial cuando hablan cosas que no me importan mucho. En especial cuando son como Catalina Edwards. No una diva de las noticias archipreparada o ultra sobrevalorada como otras, tan seguras de sí mismas, sino en su rol de Catalina Edwards, de voz agradable, un poco rasposa a ratos, que avanza piano-piano sin empujar a nadie, que lee bien, habla bien y está re-bien y por eso espero le vaya increíble y tenga más cancha; Catalina Edwards lectora de noticias, mujer de suave pelo oscuro liso sin parafernalia y con bonita cara de comic japo, de la cual poco y nada sabemos pero que de vez en cuando un día cualquiera tomamos el control remoto y la vemos en pantalla. Ahí la imaginación nos pilla desprevenidos y después de un rato debemos sacudir la cabeza para volver a tierra, mientras sentimos un poco de vergüenza por ser tan babosos. Bah. Tampoco importa tanto. Nadie lo sabrá nunca.

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