La ley indica que hay proteger las identidades de los menores de edad. Pero Sebastián González Smith y Daniel Santolaya Oyarzún ya son adultos para los parámetros legales. Entonces, cuesta entender por qué La Tercera oculta sus nombres en la nota que cuenta que ambos deberán permanecer un año lejos del Santiago College tras haber robado en los camarines del establecimiento educacional. El Mercurio, como corresponde, informó sus identidades.
De todas maneras, no es primera vez que a LT se le pasa un detallito así... En ODM recordamos cómo dio a conocer en su momento el nombre completo del "Cisarro".
Punto de vista de un extranjero: El juez entendió y reaccionó bien. Sin embargo, la prensa local parece una amanada de lobos a cual le encanta publicar detalles con nombres, fotos etc.. se trataba de un robo (sin duda), pero uno se tendría que preguntar cual crimen representa el hecho de publicar un robo de este tipo en la misma manera como un robo con armas y intimidación. Por lo tanto lo encuentro sumamente correcto que La Tecera no publicé los nombres. Parece que los editores tienen conciencia de su poder y responsabilidad. Muy en contraste con otros díarios como El Mercurio, emol etc.. Por favor que nos acordemos que toda esta información también entra al internet y no se puede borrar más.
ResponderEliminarLos juicios son públicos, los infractores son adultos y los chilenos tenemos el dereho a saber con nombre y apellido quiénes cometen ilícitos.
ResponderEliminarAcá la prensa no los está acusando de nada, sólo informa lo sucedido.
Ya basta de proteger a algunos privilegiados y demonizar a otros de por vida. Lo que estos jóvenes hicieron es ingresar a un lugar que no les correspondía falseando sus identidades y robar. La palabra ladrón es fuerte, pero en este caso se aplica en un 100%.
¿Qué habría pasado si el hecho ocurre en un liceo? No sólo habríamos conocido sus nombres sino que también sus caras.
Totalmente de acuerdo con Marcos. Bastante barata la sacaron al conseguir que no quedaran registros penales. No olvidemos que esto es un delito; más allá de su magnitud.
ResponderEliminarLa ley tiene que ser igual para todos. Qué curioso cómo los jueces aplican su "criterio" con cierta clase de personas y con otras se remiten a hacer lo que el cuerpo legal ordena.
País de clases.
Qué bueno que la prensa nos informe de estos hechos para que no pase desapercibido cómo algunos tienen privilegios ante la realización de un mismo acto delictivo.