¿En qué momento Chile se enamoró de Marcelo Bielsa? Para muchos fue amor a primera vista: con solo ver que un entrenador del nivel del argentino aceptaba dirigir a la selección chilena, la magia nació.
A otros les tomó más tiempo. A la prensa, en particular, le costó adaptarse a los códigos del rosarino, que no deja entrar a los entrenamientos, que sólo habla en conferencias de prensa y que en general mira con recelo a cualquier cosa que huela a la difusión pública.
Los resultados, por si a alguien se le olvidó, tampoco ayudaban mucho: en las primeras fechas eliminatorias, en 2007, Chile cayó por 3-0 frente a Paraguay, en la peor derrota histórica de un combinado nacional jugando como local. Bielsa estaba muy lejos de generar consenso.
Aunque ODM no existía en esa fecha, recordamos claramente el sábado 3 de mayo de 2008. ¿Jugó Chile? Nada que ver. Marcelo Bielsa citó a una conferencia de prensa en la que reclamó porque El Mercurio y La Tercera ingresaron (contra su voluntad) a una charla universitaria que dictó en Osorno. Ahí aprovechó de pasar cuentas pendientes y se despachó una frase para el bronce y que quizás cuántos otros personajes públicos piensan en otros ámbitos más conflictivos que el fútbol: "El Mercurio y La Tercera engañan a sus lectores", dijo, y hasta se pensó que no hablaría más. El escandalete rebotó en Argentina y tuvo respuesta editorial de ambos medios.
Los resultados, por si a alguien se le olvidó, tampoco ayudaban mucho: en las primeras fechas eliminatorias, en 2007, Chile cayó por 3-0 frente a Paraguay, en la peor derrota histórica de un combinado nacional jugando como local. Bielsa estaba muy lejos de generar consenso.
Aunque ODM no existía en esa fecha, recordamos claramente el sábado 3 de mayo de 2008. ¿Jugó Chile? Nada que ver. Marcelo Bielsa citó a una conferencia de prensa en la que reclamó porque El Mercurio y La Tercera ingresaron (contra su voluntad) a una charla universitaria que dictó en Osorno. Ahí aprovechó de pasar cuentas pendientes y se despachó una frase para el bronce y que quizás cuántos otros personajes públicos piensan en otros ámbitos más conflictivos que el fútbol: "El Mercurio y La Tercera engañan a sus lectores", dijo, y hasta se pensó que no hablaría más. El escandalete rebotó en Argentina y tuvo respuesta editorial de ambos medios.
Pasó el tiempo, los resultados mejoraron y hoy, a las puertas de jugar con Venezuela, Bielsa es lo más parecido a un Dios para gran parte de la población. Stefan Kramer lo imita y empresas como DIRECTV y el BCI han utilizado su imagen para tratar de vender sus productos. Los más afiebrados incluso lo postulan para presidente.
En época electoral, las tres candidaturas presidenciales más importantes han tratado de llevar agua a su molino. Todos quieren ser como Bielsa. Todos se encuentran parecidos a Bielsa y dicen que si son gobierno aplicarán las fórmulas del entrenador. Él no pescó a los candidatos: fue directo a la jefa y afirmó que quería ser para los jugadores lo que es Michelle Bachelet a Chile. Ella, quien también había aludido a la estrategia del DT, dice en la portada de LUN que lo quiere conocer. Ojalá que no antes del partido. No se nos vaya a desconcentrar Bielsa.
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