Poder. La palabra suena pesada. Hay formalidad en ella. Los poderosos son respetados o temidos.
Sebastián Piñera, candidato presidencial de la derecha, parece empeñado en quitarle la carga negativa y hacer que "Poder" sea una cosa simpática. Primero con sus avisos radiales en los que ironiza: "Algunos dicen que quiero ser presidente porque quiero poder. Y tienen razón, poder para fortalecer nuestra mayor riqueza, la familia", entre otras cosas.
Hoy suma otra "joyita": LUN nos revela que el perro, la mascota, el mejor amigo del hombre, el fiel guardián de Piñera... se llama Poder. ¿Se lo imagina? "Podeeeer, venga, venga, venga", "Poder, hágame caso", "Vamos a pasear con Poder", "Hay que limpiar la caca del Poder"...
Sebastián Piñera, candidato presidencial de la derecha, parece empeñado en quitarle la carga negativa y hacer que "Poder" sea una cosa simpática. Primero con sus avisos radiales en los que ironiza: "Algunos dicen que quiero ser presidente porque quiero poder. Y tienen razón, poder para fortalecer nuestra mayor riqueza, la familia", entre otras cosas.
Hoy suma otra "joyita": LUN nos revela que el perro, la mascota, el mejor amigo del hombre, el fiel guardián de Piñera... se llama Poder. ¿Se lo imagina? "Podeeeer, venga, venga, venga", "Poder, hágame caso", "Vamos a pasear con Poder", "Hay que limpiar la caca del Poder"...
Ah, y por si esperaba la opinión de ODM sobre el bono de 40 mil pesos, estamos desorientados: cuando leemos La Nación creemos que es cohecho, pero al ver El Mercurio nos alegra que Piñera sea tan generoso. Con La Tercera, en cambio, solidarizamos con el candidato al ver que lo critican tanto. Si leyéramos La Cuarta o LUN ni sabríamos del tema.
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