Pasó demasiado desapercibido. El 3 de julio, cuando ODM todavía no entraba en operaciones, el periodista Daniel Matamala comentó en su blog el doble rol en el que caía Eugenio Tironi al asesorar tanto a SalcoBrand como al candidato presidencial Eduardo Frei.
Pero el hombre ancla de Telenoche, además de comentar la situación, reveló que "en el último año, me han llamado de tres empresas distintas para ofrecerme hacer coaching de entrevistas en televisión a ejecutivos (...) Y como el ejercicio debe ser lo más real posible, ojalá que el entrevistador sea efectivamente alguien que haga esas entrevistas en televisión. Los clientes son personas de alto perfil público, que podrían ser realmente entrevistadas en cualquier minuto: por algo pagan esa asesoría".
Matamala, ético, rechazó la oferta. La lógica indica que las empresas deben haber buscado alternativas. ¿Quiénes? Por el momento no se sabe. Aunque se resguarda con un "aparentemente", el periodista agrega que "por algo los coaching siguen existiendo y las empresas de comunicaciones (...) contactan a entrevistadores de la televisión".
Reiteramos la pregunta: ¿A quiénes contactan? ¿Quién entrevista por un tiempo y al poco rato enseña cómo escabullirse en una entrevista? La respuesta es muy necesaria, porque Matamala afirma que "los clientes no sólo son ejecutivos de empresas privadas; también autoridades de gobierno".
que un periodista pueda realizar entrenamiento para vocerias a empresas o autoridades no es nada nuevo, por algo los gobiernos y las empresas cuentan con staff comunicacionales que se dedican precisamente a eso. Es eso cuestionable?, no lo creo. Lo que si es mas difuso es si ese periodista efectivamente ejerce en medios y tiene la opcion de entrevistar en la noche al mismo personaje que entrena por la mañana. de buenas a primeras parece antietico como practica habitual.
ResponderEliminarme parece que justamente eso es lo que cuestiona el blog: a los que comparten su tiempo entre ambos bandos, el del entrevistador y el de asesor
ResponderEliminarMatamala es de verdad!! No como el tontito Matías del Río.
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