Vivi a Mega: el cambio correcto

"Necesitamos una persona bonita, flaca, rubia, de ojos azules y católica. Tú, por supuesto, no das con ese perfil". Esas palabras habría escuchado Vivi Kreutzberger, según cuenta a revista Caras, de parte del encargado del Festival de Viña en Canal 13.

¿Está realmente capacitada Vivi para acusar a UC-TV de discriminación en su contra? No. Definitivamente no. Porque si fuera por motivos netamente estéticos, la hija de Don Francisco no debería haber ingresado nunca al negocio de la televisión.

Con medidas anatómicas rara vez vistas en el medio, nula experiencia televisiva, serios problemas de dicción y dislexia y un encanto cuestionable la animadora se abrió paso apoyada principalmente en un apellido demoledor. Y fue así también como se mantuvo en sus poco más de 10 años en Canal 13.

Con bruscas subidas y bajadas de peso, drásticos cambios de look y un programa -"Gigantes con Vivi"- que sufrió todas las mutaciones imaginables Vivian Nina se mantuvo en un cómodo nicho los sábados por la noche. Fueron pocos quienes cuestionaron sus capacidades (en Chile criticar a un Kreutzberger es tan políticamente incorrecto como burlarse del Papa) o quienes se dedicaron a analizar con seriedad los ratings de cada una de sus temporadas. Vivi se movió a sus anchas y tuvo plena libertad para intentar convertirse en la Barbara Walters criolla, regresar a los concursos, volver al talk show y, cuando se cansó de trabajar con sus más cercanos colaboradores, Alfredo García y Pedro Montero, dejarlos ir.

A su favor se esgrimía el hecho de que representaba fielmente a la mujer chilena, que tenía risa fácil y que era un rostro vendedor (hasta el día de hoy trabaja con Sodimac Homecenter y prepara una línea de productos para el hogar).

Claro, hasta que le sacaron en cara que no era rubia ni tenía ojos azules. Y Vivi decidió decir adiós a Canal 13 y partir a Mega.

Esta es, precisamente, una de las mejores decisiones que ha tomado en su carrera. Vivi Kreutzberger nació para animar en el canal privado. Su humor cargado al doble sentido es el sello que mejor identifica al canal de Claro. Ya no habrá entretención con culpa, como sucede en Canal 13. Vivi ha aterrizado en las tierras de "Morandé con Compañía", trabajará en los estudios donde alguna vez se emitió "Mekano" y donde sus bulliciosas carcajadas se mezclarán con las de Patricia Maldonado.

Seamos sinceros. Vivi está mucho más cerca de la Maldonado que de Diana Bolocco, de Kike Morandé y José Miguel Viñuela que de Sergio Lagos, de "Mira quien habla" que de "Alfombra roja". Podrá darse el gusto de optar por la carcajada fácil sin necesidad de tocar temas serios, quizás el principal activo de su padre.

Vivian vivirá el mismo cambio de Luis Jara, quien finalmente pudo ser auténtico en un estelar a su medida, sin tantos recursos pero con más escotes, humor subido de tono y la música popular que tanto parece gustarle.

Visto con más distancia es curioso que su cambio de estación no se haya producido antes. ¿Qué hacía Canal 13 tocando rancheras los sábados por la noche? ¿Dónde cabía Vivi Kreutzberger en un equipo de animadores como Soledad Onetto, Fernanda Hansen, Diana Bolocco, Katty Kowaleczko y, más recientemente, Tonka Tomicic?

Vivi ya ha dado el gran salto y muchas dudas se despejarán en marzo cuando debute en su nueva estación televisiva. Todavía quedará por dilucidar en qué pie quedará Mario Kreutzberger en UC-TV y cómo aparecerá Vivi a través de su antiguo canal para la Teletón del bicenternario. Dos problemas gigantes.

Por @marcosortiz