lunes, 24 de mayo de 2010

Esa rubia credibilidad: Mónica González

Retorna una de las secciones más amadas y odiadas de Ojo del Medio. Esta vez, para destacar la figura y obra de la periodista chilena más premiada de los últimos años en el extranjero.

Mónica González
EL SECRETO DE SUS OJOS

Por Freddy Stock


Cuando uno conversa, discute o se ríe con Mónica González es imposible escaparse de sus ojos. Tiene una mirada que aglutina, envuelve. Sí, Mónica González mira a la cara y envuelve. Porque sus ojos no están quietos, están siempre a punto de ir a algún lado: de la severidad a la alegría, del precipicio a la esperanza. Y eso es porque Mónica González es una mujer apasionada, la empuja la fuerza interna de las convicciones. Así, sin proponérselo, se ha transformado en una escultura de las causas, la musa que acarrea la bandera al frente de la verdad. No le digan a Mónica que las utopías quedaron relegadas por el mercado. Ella les sabrá explicar por qué.

Mónica ha asumido el periodismo con esa pasión que tiene. Es más, ella demuestra que no hay otra forma de asumir el periodismo si no es con pasión. Sólo así se entiende como una profesión determinada por la responsabilidad social y la ética del Bien Común. Sólo así se entienden sus batallas, siempre contra dragones poderosos y hambrientos. Recuerdo una portada de la revista “Cauce” a mediados de los años ’80. El país en tinieblas y aparece esta revista con ese reportaje en la portada. “La Casa de Pinochet en Lo Curro”, la mansión fastuosa, el cortinaje encargado por la esposa, el boato de un castillo diseñado para el Emperador y su Corte. Creo que ese reportaje escrito por Mónica González en plena dictadura equivale a la más emblemática canción de Víctor Jara. Es un manifiesto hecho periodismo. Es como cantar “Yo no escribo por escribir ni por tener buena redacción. Escribo porque la pluma tiene sentido y razón”. Sí. Mónica González es una Víctor Jara del periodismo. Con sus libros, sus palabras, su pensamiento, Mónica ha sabido estar presente porque “Canto que ha sido valiente siempre será Canción Nueva”.

Ahora leo que nuevamente se ha reconocido el trabajo de Mónica: Unesco la distingue con el Premio Mundial de Libertad de Prensa. Trofeo que suma a otros dados en el extranjero. Nombro algunos: The Louis M. Lyons Award for Conscience and Integrity in Journalism, de la U. de Harvard (1988), el premio María Moors Cabot de la Universidad de Columbia (2001) y el premio Dan David de la Universidad de Tel Aviv (2006).

Alguna vez, me imagino, le daremos el Premio Nacional de Periodismo. Todavía no entiendo cómo en 20 años de democracia no se le ha otorgado. En fin. Gabriela Mistral recibió el de Literatura después del Nobel. Parece que desde afuera se aprecian ciertos paisajes que no vemos. O que nos cuesta ver.

Alguna vez enseñarán los textos de Mónica y de otros tantos periodistas de su generación con el respeto y la veneración que se merecen. Los estudiantes en las escuelas sabrán cómo se combate el silencio con la consecuencia y se alumbran las avenidas aunque la vida se vaya en el intento. Aprenderán a ver la vida con los ojos que van del precipicio a la esperanza. Y que envuelven. Por la pasión del deber ir siempre más allá.

Segunda foto © UNESCO / Carolina Jerez

Revisa las columnas anteriores:
- Esa rubia credibilidad 1: Mónica Rincón (por Francisco Ortega)
- Esa rubia credibilidad 2: Monserrat Álvarez (por Franco Ferreira)
- Esa rubia credibilidad 3: Consuelo Saavedra (por José Miguel Villouta)

- Esa rubia credibilidad 4: Catalina Edwards (por Javier Sanfeliú)
- Esa rubia credibilidad masculina: Amaro Gómez Pablos (por Pepa Valenzuela)
- Esa rubia credibilidad masculina: Davor Gjuranovic (por Mónica Ape)

5 comentarios:

  1. Bravoo...como que por fin les cayó la teja a ustedes no? después de tanta tontera que han publicado (criticado) al fin se acordaron que este blog también apuntaba a los aciertos! A ver si vemos más de estos por acá. No reconocen los errores propios de ahora último, pero al menos acusan recibo de las críticas cambiando la mano, algo es algo.

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  2. Por fin dejaron de lado a Davor Djuranovic y a Mónica Pérez y se enfocaron en periodistas de verdad y no los de cartón que aparecen en Tv.

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  3. bien por ODM, y bien por Mónica González. Freddy Stock es como siempre una lata.

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  4. ¿Freddy Stock? ¿Y encontrando algo bueno y elogiando a alguien? Increíble. Si es igual a Italo Passalacqua

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  5. Excelente. Mónica González, tremenda periodista. Pero tiene tejado de vidrio. Igual que otros reporteros. La pregunta clave: se puede dirigir un medio como Ciper que reportea en las profundidades del mundo judicial y debe acceder a documentos confidenciales de tribunales y su directora haya sido al menos hasta fines de 2009, asesora directa del presidente de la Corte Suprema recibiendo sueldo del Poder Judicial? O eso es lo que llamarían un conflicto de interés del porte de una catedral?

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