Las últimas semanas han sido, como nunca, el tiempo de los medios “alternativos”. Esos que no aparecen por lo general entre los “influyentes”, tal vez por no ser medios de circulación nacional ni pertenecer a los grandes conglomerados de prensa, acaso por no tener ediciones impresas. Por no estar directamente relacionados con el gran poder. Vaya a saber uno.
Es cierto, hace rato vienen marcando la agenda. Ya nadie puede extrañarse de que medios digitales que hasta hace algunos años o meses eran patitos feos dentro del concentrado sistema de medios chilenos, madruguen a sus más antiguos y “experimentados” competidores con golpes noticiosos. Son –mala metáfora futbolística– como el humilde Alcorcón, ese equipo que humilló al todopoderoso Real Madrid, haciéndolo parecer un equipo de barrio.
No cabe hablar de novedad, claro, pero creo que sí de consolidación. Los ejemplos últimos de El Mostrador y CIPER echan por tierra, al menos en parte, ese arraigado temor de tener a todos los medios alineados con el gobierno. Porque sin duda están haciendo la pega. Esa que también cabría esperar de otros medios, y que sin embargo…
El Mostrador golpeó esta semana, qué duda cabe. Con su reportaje sobre el recién nombrado gobernador del Bío Bío, José Miguel Steigmeier, marcó pauta, gatilló la reacción del gobierno, revirtió el nombramiento. Casi nada. Mientras, otros medios se colgaban de la noticia, tan golpeados como el gobierno con el reportaje. Emol, brazo digital del Grupo El Mercurio, citó a El Mostrador como “un medio de comunicación”, ninguneando su trabajo. El Ministro del Interior, antes de revertir el nombramiento, dijo que no era serio confiar en la información de Google. En ambos casos asoma esa visión de que hay medios clase A y clase B que, a estas alturas, ya debería haber sido olvidada. Porque aunque los golpes vienen sucediéndose hace ya algún tiempo, El Mostrador terminó de ponerse los pantalones largos, y eso es algo que tanto la autoridad política como los otros medios deberían reconocer. Mal que mal, el golpe de El Mostrador fue digno de Rocky.
El caso de CIPER es similar. Esta semana no sólo completó la información de El Mostrador detallando los vínculos de Steigmeier con Colonia Dignidad, sino que reveló también los vínculos de Sebastián Piñera y sus cercanos con empresas inmobiliarias y constructoras que vieron algunos de sus edificios dañados por el terremoto. Un gran golpe, muy en su línea, que sin embargo no ha logrado que dejen de ser llamados “un sitio web” o “un medio digital”. Y eso que CIPER tiene un historial de combates ganados impresionante, la mayoría de ellos por knock out.
¿Qué tienen que hacer estos medios, los que de verdad están haciendo la pega “sucia”, para ser reconocidos? ¿Qué deben descubrir para que, de una vez por todas, los “medios de circulación nacional” les den los créditos que se merecen? No más “un medio digital”, no más “una página web”. Para eso tienen un nombre, que se han ganado a pulso.
Por @elquenoaporta
Tu "ojo" no es tan completo como se podría pensar... Tal como mencionas que "Emol, brazo digital del Grupo El Mercurio, citó a El Mostrador como “un medio de comunicación”, ninguneando su trabajo", podrías agregar que al día siguiente, El Mostrador también ninguneó a Emol. Peor. Ni siquiera lo mencionó al plagiar una nota sobre la lista de fallecidos tras el terremoto, que tenía nombres duplicados.
ResponderEliminarPersonalmente aborrezco ambos hechos. Ningún medio de comunicación debería plagiar a otro. Y si utiliza datos o parafrasea noticias, por lo menos debería citar con nombre y apellido.
Si quieres que tu nota esté completa, agrega lo que te digo. El mismo editor de El Mostrador respondió a una queja (más bien informal, vía twitter) y corrigió el error cometido, lo que habla muy bien de él.
De todos modos, no sé si sea para "knock out"... en fin, esos calificativos hay que dejarlos para quienes miran desde afuera, como este blog, siempre les resultará más fácil decirlo.
Creo que precisan mantenerse tal cual como y donde están para no perder su caracter "alternativo" que los diferencia del resto de los medios. Porqué habrian ellos de querer pertenecer al cluster de los "medios masivos". El que el mercurio opine que son "pasquines" nos deberia "valer madres". Ciper y Mostrador: no cambien. Que los resconozca quien parecería ser algo deseable?
ResponderEliminarCreo que precisan mantenerse tal cual como y donde están para no perder su caracter "alternativo" que los diferencia del resto de los medios. Porqué habrían ellos de querer pertenecer al cluster de los "medios masivos"?. El que el mercurio opine que son "pasquines" nos debería "valer madres". Ciper y Mostrador: no cambien. Que los reconozca quien parecería ser algo deseable?
ResponderEliminarBien por el post. Hubiera quedado mejor aun escribiendo "Stegmeier" en vez de "Steigmeier".
ResponderEliminarLo de Emol es simple: Edwards quedó con sangre en el ojo (y en el ojete también) porque se reconoció a El Mostrador como "diario" y se le permitió publicar los llamados "avisos legales", dejando con una nueva competencia por los ingresos por este ítem a sus deficitiarios periódicos.
Y las repulsas de los funcionarios mercuriales no se las cree nadie. Si fueran realmente sinceros renunciarían a trabajar en una empresa tan fascista y cornetera. Aunque no tengan problemas con la ideología, deberían hacerlo por orgullo periodístico, para ejercer la profesión en plenitud y no andar dedicados a las relaciones públicas de la oligarquía.
Y por favor, a opinar "on topic" y no respirar por la herida: este post trata sobre fiscalizar al gobierno desde los medios, asumiendo la responsabilidad que los periodistas tienen con la sociedad y no sobre atribuir o no la fuente de una información, situación por la cual Miguel Paz ya ofreció las disculpas del caso y tomó las medidas necesarias.
Al César lo que es del César. Los errores en la nómina de muertos del terremoto no son mérito ni del El Mercurio, ni de El Mostrados son mérito de Radio Coopertaiva que en su informativa del día sábado 19 fue el primero en darse cuenta de los errores
ResponderEliminar¿Y cómo habría que llamarlos ahora? ¿Medio digital? ¿Diario digital? ¿Eso son, no? Creo que hay demasiada sensibilidad. El Mostrador está haciendo muy bien su pega y eso se aplaude, pero si lo que se busca es reconocimiento, pues que se pida en esta tribuna directamente. Al final, son muy buenos medios digitales que están forjando su merecido respeto.
ResponderEliminarFelicitaciones por el sitio.
Felicitaciones a El Mostrador y a Ciper que ejercen periodismo de verdad a diferencia de tanto relacionador público que pulula en el duopolio de la prensa escrita y en la TV.
ResponderEliminarsáquenlo en papel. me suscribiría feliz a el mostrador
ResponderEliminar¿Y por qué habrían de querer reconocimiento y flores?, ¿para después convertirse en otro medio masivo más, susceptible de manipulación como los otros?.
ResponderEliminarBaste con el reconocimiento de los lectores y de quienes valoramos su trabajo. Supongo que no lo hacen esperando que los "medios de circulación nacional" pidan para ellos un aplauso.
"¿Qué tienen que hacer estos medios, los que de verdad están haciendo la pega “sucia”, para ser reconocidos"
ResponderEliminarNo tienen que hacer nada...es la gente la que debe aprender a informarse y la que debe lograr observar que estos medios son tanto o más serios y rigurosos en ciertos casos y condiciones. Y, según mi punto de vista, en la mayoría de los casos mucho más independientes.
Los medios,y quienes los conforman, son una mierda. Ahora cualquiera, sin la necesidad de tener 5 años de estudios en la universidad, opina, y la gran mayoría de las veces, mejor que quienes se JACTAN de su título universitario. Ya no veo tele, no leo diarios, y este blog me pateó!.
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