
Un error puede tolerarse. Dos, podemos pensar que es un mal día del redactor. Tres, ya culpemos al editor también, por distraído. ¿Pero qué hacer cuando en una nota vienen siete errores?
Es lo que pasa en este ejemplo, de La Tercera.cl , en donde se mezclan varias fallas. Algunas de conocimiento sobre las autoridades políticas y otras de ortografía, algunas graves y otras de menor importancia... Pero el caso es que son siete, un número que nos parece demasiado elevado.
Pasamos a detallar. Si no nos cree, lea
acá:
1. ¿Diputado Monteros?: No hay ningún
diputado con ese apellido. Se referían seguramente a Carlos Montes.
2. Después del error en el título, en los párrafos siguientes se "corrigen" y le llaman "Montero".
3. También en el título, se señala "Deuda histórica a profesores si existe": Se trata del "sí" que significa una afirmación. Debe ir con tilde.
4. Similar error se produce en el segundo y quinto párrafo, donde otra vez se menciona "sí", pero sin tilde.
5. Kushel: El apellido correcto es Kuschel.
6. Sabad: El apellido correcto es Sabag.
7. Carlo Ominami: El nombre de pila es Carlos. Estos últimos tres los pueden comprobar
acá.