Las señoritas dirán que no es ningún descubrimiento, que desde hace rato le siguen la pista. Qué importa. Para su deleite, hoy es turno de conocer a uno de los periodistas con mayor proyección de la TV.
Davor GjuranovicEL BOY TOY DE LAS NOTICIASPor Mónica ApeDurante el terremoto confirmó sus dotes como profesional, pero, perdonando la liviandad de esta columna, mis palabras en esta oportunidad van dedicadas al
Davor de fantasías. Como aquella de imaginarse que es Matt Damon; o que es una
versión viva y a escala natural de Ken; recordar esos labios gruesos que deberían ser el nuevo logo del área de prensa de TVN; vislumbrar en acción al bomberito de Punta Arenas... si sólo recuerda su nombre y aún no repara en todo lo demás, acá cinco excitantes facetas de Don Davor, nuestro boy toy de las noticias de TVN. Niñas, llegó la hora de ver noticias sólo acompañadas del televisor... y Davor.
1 El provincianoImagínese a este sureño de 18 años llegando a la zona central de nuestro país, directo a Valparaíso donde pasó su vida universitaria... y luego a Santiago. Un poco pollito, desconociendo lo que se le venía por delante. Pasó una vida estudiantil destacando en los ramos prácticos, fue ayudante, entró a hacer la práctica a Canal 13 y desde ahí, TVN vio su potencial. Y seamos francos: era sólo cosa de tiempo. Debe ser ese carisma provinciano el que le suma extra puntos en encanto, que lo hace crear notas tan didácticas como si estuviera dirigiéndose a una clase para cuarto básico. Porque reduce al mínimo el uso de frases hechas tipo “es de esperar”, “desde el lugar de los hechos” “el panorama es desolador” etc; no tiene el sonsonete lamentoso del periodista-robot y ADEMÁS cada palabra que salga de esos labios gruesos convierte cualquier noticia en una noticia mejor.
2 Nerd encubiertoDicen que llegó con disfraz de nerd desde su tierra natal. Escondido tras un par de lentes poto de botella, con poco historial conocido con las mujeres, tieso para el baile y de buenas notas. No exageremos, tampoco era el nerd sin remedio cuya vida social se reduce a la conversación con la cajera del supermercado. Este nerd tenía potencial. Poco a poco comenzó desatar esa bestia mediática, los poto de botella fueron reemplazados por lentes de contacto que dejaron al descubierto lo más pequeño de Davor... sus ojos. Como buen estratega con las mujeres, se hizo amigo de sus compañeras de curso y a las más cercanas las bautizó nada más y nada menos que como “pichichas”(ya sabemos qué hacía Davor en su adolescencia: veía “Ámame”, la teleserie donde el personaje de Carlos Concha, el J, apodaba cariñosamente “pichichas” a sus amigas). Fue ayudante de un curso y entre las alumnas tenían un pequeño un fan club. Nunca demostró mayor interés en alguna mujer en particular, pero no seamos ingenuos, que el chico haya sido discreto es otro asunto.
3 Matt Damon chilenoCuenta la leyenda -que el mismo Davor ha repartido entre algunos conocicdos- que en un viaje a Estados Unidos nuestro Zorrito Magallánico fue confundido por un fan con el actor norteamericano de "Good Will Hunting". Qué más se puede agregar a eso para hacer de la fantasía algo perfecto. Bendita la mujer que tenga su propio muñeco de acción hollywoodense para jugar a la "Bourne Supremacy", "Talented Mr Ripley" y todas las variantes de role playing erótico necesarias.
4 ¡Que vengan los bomberos!Mujeres, no me vengan con cosas. Quién no se ha pasado rollos con el hombre de manos sucias y rostro manchado: mecánico, gásfiter, jardinero, zapatero... y claro, el nunca bien ponderado oficio del bombero. Ahora pongámosle el traje a Davor, orgulloso de ser bombero desde muy joven. Imagíneselo despeinado, sudoroso, con la cara sucia por el hollín de su último rescate, llegando a casa cansado, buscando los brazos de una mujer que lo haga olvidarse de un día muy pesado.

5 Mi propio KenA tod@s los que jugamos con Barbies, recordemos a Ken. No el de cuneta, que tenía la cabeza grande, no sonreía y era abiertamente asexuado. Pensemos en el de verdad, el que venía en caja rosada, tenía pectorales, calzoncillos dibujados y unos brazos listos para agarrar a Barbie y tirarle las manos. Ahora imagínese a Davor dentro de la misma caja. Ken Periodista llegó a su juguetería más cercana y se vende por separado.
Revisa las columnas anteriores:
- Esa rubia credibilidad 1: Mónica Rincón (por Francisco Ortega)
- Esa rubia credibilidad 2: Monserrat Álvarez (por Franco Ferreira)
- Esa rubia credibilidad 3: Consuelo Saavedra (por José Miguel Villouta)- Esa rubia credibilidad 4: Catalina Edwards (por Javier Sanfeliú)- Esa rubia credibilidad masculina: Amaro Gómez Pablos (por Pepa Valenzuela)