Complicado fin de año viven dos de las empresas de comunicaciones más grandes del país. Por una parte, y como detalladamente consigna El ciudadano, Copesa fue multada por el ministerio del Trabajo por una suma de 12,6 millones de pesos por mantener a 23 trabajadores sin contrato, prestaciones sociales ni seguros. El hecho fue comprobado en una inesperada inspección un día domingo.
Del total, 9 profesionales se encontraban desempeñándose en La Cuarta, mientras que los 14 restantes lo hacían en la Tercera. Conocida es la costumbre de este y otros consorcios periodísticos de emplear a trabajadores los sábados, domingos y festivos con bajos sueldos y mínimas garantías.
Según lo reporteado por ODM al interior de Copesa, "vino una inspectora del ministerio y quedó la grande". Tras el hecho, a los colaboradores se les habría ofrecido un contrato, entre cuyos puntos se aclaraba que nunca en su vida podrán demandar a la empresa. Los profesionales, en su mayoría jóvenes, no firmaron el documento.
Mientras esto sucedía en Vicuña Mackenna, en Bellavista también había movimientos. A menos de una semana de la fastuosa cena y fiesta de gala con la que TVN celebró sus 40 años de vida, la empresa despidió a un grupo cercano a los 10 trabajadores. Los despidos se realizaron tanto en el departamento de prensa como en la gerencia de producción y afectaron a directores, productores y periodistas.
El "canal de Chile", que desde enero a septiembre de 2009 ha tenido ganancias por $4.387 millones, ya no esgrime "necesidades de la empresa" para desafectar a sus empleados, por lo que se usaron excusas tan ambiguas como la "falta de preparación para la llegada de la TV digital".
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